Toda persona tiene miedos en la vida. La gran mayoría de ellos han sido creados por la manipulación temprana que han sufrido y como consecuencia se ven a sí mismos como seres que deben vivir por y para los demás, ya que sus creencias innatas dicen que primero van los otros antes que uno mismo y que, por lo tanto, los demás son más importantes. Desgraciadamente esto ocurre en un gran número de personas.

Cuando se tiene este tipo de creencia la persona pasa a depender de otras para poder ser felices, lo cual es un error grandísimo. Piensan que deben de sacrificar su vida por otras personas para ser queridas, que deben de hacer todo aquello que amigos, pareja, compañeros, etc., quieran para poder recibir un mínimo de cariño y/o amor. Así comienza una especie de bucle tóxico, ya que la persona pasa a un segundo plano dejando que el resto pase a un primer plano en su vida.

En el momento en que su relación, bien sea de amistad, amorosa o simplemente una relación de compañerismo, se trunca por x razón, la persona se hunde, cree que ha fallado y llega a culpabilizarse de todo.

Cuando una persona se hace dependiente de su pareja, esta relación se convierte en una relación toxica, ya que la persona dependiente no disfruta y vive tal y como es, cambia para convertirse en lo que la pareja quiere que sea o le guste, pero para a pensar, ¿esa es una manera de vivir saludable? ¿Así serás realmente feliz? ¿Y si la relación llega a su fin, te hundes y crees que todo acaba, que tu mundo cae al vacío y ya nada tiene sentido?

Nuestra vida la tenemos que vivir como cada uno de nosotros queramos vivirla, para llegar a la plenitud debemos de ser capaces de estar bien con nosotros mismos sin la necesidad de tener a alguien al lado que nos reconozcan los méritos alcanzados, sí que es cierto que la vida acompañada de gente es más bonita, pero no por eso tenemos que dejar de ser quien somos por agradar a los demás. Aquellos que nos quieren estarán a nuestro lado por quienes somos, por nuestra esencia, no por ser una especie de robots que hemos sido configurados por otros para ser quienes ellos quieren que seamos. De esta manera nos ahorraremos mucho sufrimiento.

Vive la vida como la sientas puede que así llegues a alcanzar la felicidad plena, gracias a ser tú mismo y si eres feliz contigo muchas personas lo serán también contigo, somos reflejos.